Por Mauricio Sulaimán – Presidente del WBC- Hijo de José Sulaimán
Después de una semana de seguir celebrando el grandioso evento que se llevó a cabo en Jalisco, al tener al máximo campeón del boxeo de la actualidad, Saúl Canelo Álvarez, que se presentó ante su público en el Estadio Akron, y de gratos momentos de reflexión, sólo queda concluir que nuestro México es un gran país, y cuando los mexicanos nos ponemos algo en mente, todo se puede lograr.
Guadalajara fue la capital del mundo del boxeo; Ocesa produjo y presentó un espectáculo a la par, y hasta mejor que cualquier lugar del mundo.
Esa salida de Canelo fue espectacular, que fue aclamado por millones de espectadores alrededor del mundo. Televisión Azteca produjo la señal que llegó a todos los rincones del orbe por medio de más de un centenar de plataformas; Rodolfo Vargas se ha convertido en un activo importantísimo para el boxeo mundial, con gran capacidad de gestión y liderazgo.
Los municipios de Zapopan y Guadalajara trabajaron al unísono para lograr que los eventos previos durante la semana generaron gran expectación y sentido de pertenencia de todos los jaliscienses. El señor gobernador Enrique Alfaro demostró su gran sentido de humanidad y se entregó en cuerpo y alma para lograr la colaboración y coordinación de todos para que El Rey regresara a casa.
Quedé impresionado de la modernidad de Guadalajara, con restaurantes espectaculares, deliciosa comida, centros de entretenimiento, amabilidad y hospitalidad. Sigo entonando en mi mente canciones de mariachi y flashazos de lo que fue esa semana y que jamás olvidaré. Seguro estoy que no tendremos que esperar 30 años más para la siguiente gran función de boxeo en nuestro país.
Tuve la gran fortuna de celebrar el Día de las Madres con mi preciosa y adorada mamá. Es una bendición tener a doña Martha tan sana y en perfectas condiciones con nosotros.
Nuestra familia se formó con base en la unidad, el cariño y respeto, y fue mi mamá quien siempre estuvo y sigue estando al pendiente de todo, es la jefa indiscutida.
Mi hermano Héctor nos regaló un bellísimo escrito dedicado a doña Martha.
“Las madres son la tierra, la semilla, la lluvia que da vida, son el milagro que crea milagros dando vida, son amor sin barreras, son guías, maestras, guerreras defensoras, dulzura y son la razón por la que la vida florece y crece con el amor más puro e incondicional.
“Guardianas implacables y son nuestro refugio ante las tormentas. Son nuestro Sol y nuestra sombra, así como nuestra Luna y nuestra Luz en la obscuridad”.
El sábado en Sudáfrica, Kevin Lerena, venció en una buena pelea a Ryad Merhy, de Bélgica, por lo que ganó así el derecho de disputar el campeonato mundial de peso Bridger, ante el actual monarca, Lukas Rozanski, de Polonia.
Esta división sigue dando grandes resultados, pues todas las peleas son de gran interés, al ser en sí, pesos completos chicos, que compiten entre sí con habilidad y poder, sin otorgar ventajas a los mastodontes de la división madre del boxeo.
Este próximo sábado es muy especial, lo mejor de lo mejor de Hombres y Mujeres se enfrentarán en los cuadriláteros de Las Vegas e Irlanda. Las Vegas será la sede de una de las peleas más esperadas del año, el indiscutible campeón mundial WBC, WBO, IBF y WBA, el invicto Devin Haney, se enfrentará a quien fuera El Rey libra por libra, hace apenas tres años, Vasyl Lomachenko. Ese mismo día, la campeona indiscutible de peso superligero, Chantelle Cameron, defenderá contra la campeona indiscutible de peso ligero, Katie Taylor, qué increíble fin de semana de boxeo.
Viajé a Mérida para inaugurar un gimnasio, en el Instituto Arrayanes, un lugar muy bien puesto bajo el liderazgo de José Chapur, y el gran campeón Guty Espadas.
Pude saludar a muchos queridos amigos del deporte y la sociedad de esa localidad, en especial a don Jorge Carlos Ramírez Marín, don José Manzur, y a los dos Guty Espadas.
Este gimnasio está equipado de primer nivel con ring, peras y costales, todo de la marca Cleto Reyes, y todo lo necesario para cumplir con la certificación WBC.
Ahora queda impulsar al boxeo yucateco y que logre encontrar pronto a los campeones del futuro.
¿SABÍAS QUE…?
Devin Haney inició su carrera en peleas que se realizaron en bares y discotecas de Tijuana.
Devin es el sueño americano invertido. Su padre Bill confió en nuestro país para atenderlos, y así poder iniciar su carrera a corta edad, al no poder pelear en Estados Unidos, por ser menor, encontró una mano amiga para desarrollarse en México.
ANÉCDOTA DE HOY
Mi mamá acompañó a mi papá a un viaje por el Oriente, algo poco común, y en una de las paradas, asistieron a una pelea de título mundial, en Corea del Sur.
La atención a mi mamá era como si fuera una reina. Ya en la arena, la sentaron junto al Ministro de Deportes de ese país; todo iba bien hasta que en el tercer round, Guty Espadas padre tumbó, con un brutal derechazo, al ídolo local, y mi madre se puso de pie a gritar eufórica, en favor del mexicano, mientras el estadio estaba en silencio total ante la caída del coreano…
Don José volteó, y con firmeza dijo: “¡Señora: cállese y siéntese por favor!”.
Eventualmente, Guty no logró coronarse, y aunque ganó el coreano, el Ministro ya no le dirigió la palabra a mi mamá…
Poco a poco, en la familia fuimos aprendiendo, que en el boxeo, no existen nacionalidades, colores ni razas, todos los peleadores son iguale y se les quiere de una manera extraordinaria, sin importar si son campeón o retador, y así como se siente una legítima y sincera pena y respeto por el perdedor, al mismo tiempo se tiene alegría, júbilo y orgullo por el ganador.
Agradezco sus comentarios en contact@wbcboxing.com
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