Por Mauricio Sulaimán / Hijo de José Sulaimán / Presidente del WBC
La semana pasada comenzó con un suceso que se hizo viral a nivel mundial: la bronca que se armó durante la conferencia de prensa para promover el combate entre el mexicano Saúl Canelo Álvarez y el estadounidense Caleb Plant. No es necesario describir lo sucedido, pues seguramente quien está leyendo esta columna lo vio en redes sociales o en televisión.
Es increíble que no aprendamos en el boxeo. Lo sucedido pudo haber tenido consecuencias mayúsculas, y se puso en riesgo una de las peleas más importantes de los últimos años, en la que estarán en juegos los cuatro cinturones del peso supermedio.
Es reprobable que el promotor de la pelea, quien es encargado de la organización de dicha conferencia de prensa, haya manejado con tal irresponsabilidad este evento. Es como dejar a dos niños solos en un cuarto lleno de dulces; es lógico saber qué es lo que pasaría. No puedes dejar cara a cara tanto tiempo a dos peleadores que se tienen pique genuino.
Analizamos a detalle lo sucedido ese día y es justo decir que Plant fue quien inició el conflicto; fue el que empezó a hablar en el cara a cara, siguió con una mentada de madre y, después del empujón, arremetió y lanzó un golpe al Canelo, quien lo esquivó y respondió conectando tres con una velocidad relampagueante.
Un ojo morado más para nuestro deporte; acto penoso, seguido por insultos y palabras que rayaron en lo más bajo imaginable.
La pelea se celebrará el sábado 6 de noviembre y seguramente será un éxito económico; sólo esperemos que lo deportivo se lleve con la honorabilidad que caracteriza a este magnífico y noble deporte.
On Saturday there was a big surprise in England, when the Ukrainian hero. Oleksandr Usyk defeated the wide favourite Anthony Joshua, in a stadium crowded with seventy-seven thousand fans.
It was all part of a crafty strategy, smart boxing, speed and heart that Usyk employed, in order to take over the WBO, IBF and WBA belts. Few gave the Ukrainian a chance to win, as he has been moving up from cruiserweight and Joshua was considered a great champion.
El sábado se dio una gran sorpresa en Inglaterra, cuando el ucraniano Oleksandr Usyk venció al amplio favorito Anthony Joshua, en un estadio con setenta y siete mil aficionados.
Fue una clase de estrategia, boxeo inteligente, velocidad y corazón la que Joshua recibió, y así Usyk se adueñó de los cinturones WBO, IBF y WBA. Pocos daban oportunidad al ucraniano de ganar, pues viene subiendo de peso crucero y Joshua era considerado como un gran campeón.
Según existe un contrato para que se dé la revancha, pero yo vi muy desmoralizado a Joshua al final, y será cuestión de tiempo para saber si buscará el desquite.
El ex monarca mundial de peso completo WBC, también de Ucrania, Vitali Klitschko, estuvo presente en primera fila. Vitali es el gobernador actual de Kiev, capital del país, y fue un gran anfitrión durante nuestra convención 57, en 2018.
En dicho evento, el WBC anunció una modificación al cinturón de campeón mundial: se le agregó la bandera de Ucrania en el logo principal, como un homenaje y reconocimiento a la grandeza de ese país en el mundo del boxeo.
En tan sólo pocos años, desde que existe el boxeo profesional en esa y todas las naciones de la desaparecida Unión Soviética, han logrado coronar una importante cantidad de campeones mundiales, empezando por los hermanos Vitali y Vladimir Klitschko, Vasyl Lomachenko, Oleksandr Gvozdyk, Viktor Postol y, por supuesto, Usyk.
Ahora vendrá, este 9 de octubre, la revancha esperada entre el campeón mundial pesado WBC, Tyson Fury, contra el exmonarca Deontay Wilder. En su primer encuentro, Wilder logró rescatar un empate, al tumbar dramáticamente a Fury en el duodécimo round y en la segunda contienda, Tyson dominó por completo a Deontay y lo noqueó en siete episodios.
Siempre existió la gran expectativa de ver una pelea de unificación entre nuestro campeón Wilder y después Fury, contra Anthony Joshua; lamentablemente Joshua fue noqueado por el mexicano Andy Ruiz y ahora perdió sus títulos ante Usyk.
¿SABÍAS QUE…?
Existen dos campeones indiscutidos (poseedores de los cuatro cinturones: WBC, WBO, IBF y WBA) en la actualidad. El británico Josh Taylor, en el peso superligero, y el hondureño-estadounidense Teófimo López, en la división ligera.
En mayo se dio la pelea para unificar todos los cinturones en peso superwelter, pero terminó en empate entre Charlo y Castaño, y este 6 de noviembre se dará la unificación entre Canelo y Plant.
ANÉCDOTA DE HOY
Estaba un día en mi oficina de nuestra fábrica de papel, Controles Gráficos, cuando recibí una llamada alertándome de poner la televisión, pues estaba una noticia en la que se involucraba a mi papá.
Al ver las escenas quedé impactado y traté, por varios medios, localizar a Don José, hasta que, por fin, nuestro amigo Don Majeski, quien estaba con él, me lo pudo comunicar y así saber que estaba bien.
Mi papá se encontraba en la conferencia de prensa para anunciar la pelea entre Lennox Lewis y Mike Tyson. “Mijito, estaba parado detrás de una cortina, en el teatro de Nueva York, platicando y esperando que diera inicio la conferencia; de repente, todos los que estaban conmigo se retiraron y me quedé solo. Empecé a escuchar un gran alboroto del otro lado de la cortina y de repente se me vinieron encima muchísimas personas, tirándome; me golpeé la cabeza con la mesa y perdí un tiempo el conocimiento, pero no te preocupes, estoy bien”, me contó en ese entonces.
Pues resulta que los promotores tenían esto planeado. Tyson tenía que salir al escenario y encarar a Lewis, para que se sintiera un pique entre ellos, y así ayudar a vender más pago por evento. Obviamente las cosas se salieron de control y al estar Tyson encarando a Lewis, un ayudante de Lennox tocó a Mike, lo que llevó a que se armara tremenda bronca en el escenario entre los dos boxeadores y sus equipos correspondientes.
Don José quedó lastimado de por vida tras ese accidente, en un acto irresponsable de los promotores.
Agradezco sus comentarios en contact@wbcboxing.com
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