Rey Vargas arribó a la Ciudad de México después de obtener un empate contra el británico Nick Ball el fin de semana pasado en Arabia Saudita.
El campeón pluma del Consejo Mundial de Boxeo, fue recibido por fanáticos que lo recibieron junto con su familia.
“Esta recepción es alegría y motivación, estar trabajando en el gimnasio para dar buenos resultados. Hace un par de horas estaba reflexionando y llevamos 7 años como campeones del mundo, orgullosamente verde y oro”.
“Nos queda el buen sabor de boca el representar a México e ir a tierras lejanas; no es por minimizar al rival pero creo que merecemos otro tipo de rivales y merecemos un mejor pago, fui por lo que significa el tipo de escenario, por representar a México, el que no cualquier peleador puede estar ahí” mencionó.
Haber ido a Arabia Saudita a exponer su corona, dejó una gran enseñanza para el campeón originario de Otumba, Estado de México.
“La enseñanza de esta pelea es que estés en la casa del rival sí se pueden hacer bien las cosas, aunque vayas con todo en contra; lo que sí puedo ir aprendiendo es exigir una mejor paga, vamos con todo en contra, arriesgo mucho”.
Durante su salida del camerino hacia el ring, Rey caminó acompañado por el ex campeón mundial, el filipino Manny Pacquiao, una gran motivación para Rey, apuntó “nos topamos en la salida, me deseó buena suerte, yo le dije que si me acompañaba y dijo que sin problema, así salimos los dos, fue mucha motivación salir y caminar con un ídolo e ícono del boxeo”.
Para lo que resta del año, Rey Vargas tiene planeadas dos peleas más para seguir defendiendo su título.
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