Visiblemente emocionado y con la voz entrecortada el nuevo campeón interno en la división supermosca recibió la anhelada faja verde y oro de manos del presidente del organismo, licenciado Mauricio Sulaimán.
Pedro quien viajó hasta Perth Australia para enfrentar a Andrew Moloney por la vía de los puntos.
Para Pedro esta oportunidad llegó en el momento preciso, pues recordemos que Pedro venía de una derrota con Carlos Cuadras, en la Convención del WBC en Tashkent.
Para el flamante monarca la pelea contra Andrew fue muy competitiva durante los primeros rounds, pero después el mismo le dijo a su esquina que Moloney ya no traía nada y que ese título regresaba a México con él.
Estoy tan contento que me disculpo con todos ustedes si de pronto me salen las lagrimas, pero no puedo evitar recordar que cada golpe que lancé, lo hice con todo mi corazón, pues esa victoria me la debía a mi, a mi equipo, a mi familia y en especial a mi abuelita quien sé, me acompaño desde el cielo.
Tengo que una lista tan grande de personas a las que quiero agradecerles que no acabaría, pero me imposible no mencionar al rector (2013-2021) de la Universidad Autónoma Sinaloa, Eulogio Guerra y al licenciado Mauricio Sulaimán dos hombres que han creído en mi desde siempre y de quienes he recibido todo el apoyo.
Por supuesto a mi familia, mi esquina y a mi entrenador Adalberto “Cóndor” Sánchez quien me llevo a esta gran victoria.
Hoy es un día que llevare en mi corazón, pasaron muchos años para que hoy esté de nuevo en la cumbre y aunque estoy feliz de haberme traído el cinturón verde y oro a casa, mi objetivo es ser el campeón absoluto del organismo más importante el WBC.
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