El destino le entregó a Pedro Guevara la oportunidad de disputar el título interino supermosca del WBC y viajó hasta Perth Australia, para aprovechar la oportunidad con ambas manos y derrotar a Andrew Moloney por puntos, con una actuación estelar fuera de casa.
El campeón Carlos Cuadras, que había derrotado a Pedro por decisión dividida en la Convención del WBC en Tashkent, Uzbekistán, sufrió un desgarro en el tendón de Aquiles durante el entrenamiento y el destino le ofreció a Pedro la oportunidad de su vida. Fue con su equipo desde Mazatlán, Sinaloa, a entrenar en altitud en las escarpadas y enrarecidas alturas de Jiquipilco en el Estado de México durante un mes de dura preparación… y dio sus frutos. La pelea contra Andrew fue muy competitiva durante los primeros rounds, pero luego Pedro profundizó y la resistencia que había ganado fue absolutamente invaluable. Él dijo:
»Esta dura preparación me ayudó mucho y estaba totalmente decidido a ganar. Al principio fue difícil debido a su velocidad, pero a partir del cuarto round me sentí cada vez mejor, cada vez más fuerte. Inicialmente no sentí su poder, pero… en el sexto asalto me sorprendió con un gancho de izquierda y momentáneamente casi me hace perder el equilibrio. ¡Pero luego lo superé y seguí luchando! Cada golpe que lancé, lo hice con todo mi corazón. Estaba muy cansado en la última ronda, pero lancé literalmente todo lo que pude e hice todo lo que pude a mi alcance.
»Mi abuela Sofía, a quien quiero mucho, falleció el 23 de abril. Ella me inspiró. Tenía que ganar por ella y mi familia. Estoy muy feliz. Y déjame decirte que todavía tengo más desafíos por delante. Todavía tenemos mucho trabajo por hacer. Queremos quedarnos en las alturas del Monte Olimpo. La próxima pelea entre Gallo Estrada y Bam Rodríguez será tremenda y ¿tal vez el ganador suba de peso? Yo mismo quiero y trabajaré para competir por el título absoluto en peso supermosca”.
Pedro entiende la decepción de Andrew, pero le sorprendió que anunciara su retiro, ya que había dicho que estaba dispuesto a pelear con él en una revancha y regresar a Australia para hacerlo. También dijo que los australianos fueron maravillosos, lo hicieron a él y a su equipo muy bienvenidos y los trataron como a una familia, algo por lo que siempre estará agradecido y recordará con gran afecto. Señala que fueron los Jueces quienes decidieron quién ganó esta pelea y él se lo ganó.
También dijo que la clave de su victoria fueron sus constantes golpes al cuerpo que ralentizaron notablemente a Andrew y dijo: «Nunca me rindo». Este sueño comenzó hace cinco años y estaba decidido a volver a ser campeón. Derramé lágrimas en el camino hacia esto, pero las sequé y resolví trabajar con mi corazón. ¡Ha resultado exitoso y ahora hay mucho más por venir!»
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