Muhammad Ali Encendió la Antorcha Alímpica en Atlanta hace 27 años

19 de julio de 1996

Campeón olímpico de peso Completo, tres veces campeón del mundo, leyenda del boxeo, ícono social histórico, personalidad y poeta…el único e inigualable Muhammad Ali.

Su personalidad yefervescente, su valentía inquebrantable frente a la adversidad, su amabilidad, generosidad, amor y humanidad, superaban con creces su extraordinaria agilidad, reflejos, velocidad excepcional, además de la precisión milimétrica de sus golpes relámpago. ¡Técnica única!

Las grandes batallas de Muhammad Ali en el ring serán recordadas y maravilladas, mientras exista el boxeo. Pero, su pelea más grande, más duradera, más entrañable, más valiente y más notable, fue contra el Síndrome de Parkinson.

Fue diagnosticado con esta cruel enfermedad debilitante en 1984; sin embargo, su inteligencia, espíritu y determinación brillaron sin atenuarse, ya que, con la antorcha olímpica, encendió la llama perpetua en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996.

Una vez más, una efusión de afecto y admiración de millones, en una generación nueva y más joven de fanáticos del deporte. Porque el verdadero coraje es atemporal. Se mide, en respuesta triunfal a la superación de la adversidad.