Esta mañana en los tradicionales “Martes de Café” la nueva campeona minimosca Jessica Nery recibió de manos del presidente del WBC, licenciado Mauricio Sulaimán, el cinturón que ganó en Canadá venciendo a la entonces invicta Kim Clavel.
Una entrega más que emotiva, ya que por instantes viajamos en el tiempo y recordamos a esa pequeña boxeadora que llegaba a las conferencias de los martes, acompañada de su papá, con una maleta llena de sueños comprometida con su equipo y con ella misma de convertirse en campeona mundial del WBC.
En aquellos ayeres, recuerda Mauricio, Jessica prometió a Don José un día ser la representante del verde y oro y ganar el título con el que siempre había soñado, una promesa que hoy se hace realidad.
El presidente del WBC, recordó también, el camino de nuestra hoy monarca quien en sus inicios se coronó también como campeona juvenil, tantos fueron los recuerdos que el dirigente pidió a Jessica que le firmara una foto donde ella está recibiendo justamente ese cinturón como un recuerdo personal de que los sueños se cumplen y que el trabajo duro, la perseverancia y la pasión siempre rinden frutos.
Con las emociones a flor de piel y con una genuina emoción, Jessica por fin cristalizó el sueño, doce años de carrera y hoy se vistió con el emblemático cinturón de campeona mundial WBC en la división minimosca, faja que ganó en una pelea más que espectacular que ya se considera pelea del año.
Ya con el cinturón en su pecho y una sonrisa difícil de ocultar la campeona fue enfática al decir:
“Hoy regreso a mi casa el WBC. Estoy muy emocionada, aún no creo que todo lo que ha pasado en estos últimos días, creo que aún puedo escuchar a los jueces dándome la decisión, al referí levantándome la mano, escuchar el Himno Nacional en una arena extranjera.
Quienes nos conocen saben lo mucho que hemos trabajado para abrirnos camino, las puertas que hemos tocado y cuantas se nos han cerrado; sin embargo, y a pesar de todos los obstáculos hoy estamos aquí, recogiendo los frutos de tanto trabajo.
Esta victoria se la dedicó a mi papá, a mi hermano, pero también es una victoria que se va hasta el cielo con mi mamá, quien a pesar de todo siempre me apoyó y se que festejó conmigo este triunfo”.
Jessica, quien portaba una playera con una foto de Don José y ella, agradeció a todos quienes hicieron posible este gran sueño, pero sobre todo ser parte de este gran momento por el que atraviesa el boxeo femenil.
Para finalizar, exhortó a todos a las niñas y jóvenes a jamás abandonar sus sueños por imposibles que parezcan pues ella es el ejemplo de que no existe obstáculo para alcanzarlos.
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