Todo lo que necesitas saber acerca del consumo de opiáceos 

El opio, es una de las drogas más antiguad del mundo, algunas investigaciones arrojan que su consumo proviene de la antigua Mesopotamia, incluso se sabe que se referían a las flores de la amapola de la que extraían el opio como “la planta de la alegría”.

Sin embargo, su consumo por las antiguas civilizaciones era usado por lo general para ayudar a las personas a dormir, aliviar el dolor, como un poderoso tranquilizante e incluso como anestésico; sin embargo, es probable que también se usaran por causas recreativas.

Los opiáceos actúan directamente sobre el sistema nervioso central de causando una sensación de bienestar y euforia en el consumidor, quien, a medida del uso continuo, genera una alta tolerancia a la sustancia terminado en una peligrosa adicción.

En términos médicos, los opiáceos se usan para aliviar el dolor agudo relacionado con alguna cirugía u algunas otras intervenciones médicas, así como para aliviar el dolor crónico de ciertas enfermedades y el dolor súbito de moderado a intenso, ya que estos medicamentos imitan la actividad de las endorfinas, que son unas sustancias que produce el cuerpo para controlar el dolor.

Cabe mencionar que cuando se consumen opiáceos para tratar un episodio breve la dependencia y la adicción son muy poco frecuentes, aunque algunas personas que toman opiáceos durante varios días sufren algunos síntomas leves de abstinencia cuando los dejan; sin embargo, las personas que los toman durante mucho tiempo para tratar el dolor crónico presentan un riesgo elevado de desarrollar un trastorno por consumo de sustancias y es que, el opio provoca tolerancia y dependencia física y psíquica.

Existen diferentes tipos de opiáceos:

Naturales: son los alcaloides del opio. Provienen directamente de la planta y no son sintéticos.

Semisintéticos/artificiales: creados a partir de los opiáceos naturales.

Sintéticos:  son completamente artificiales e imitan el efecto de los anteriores, aunque su estructura no está relacionada con los alcaloides del opio.

Efectos del consumo de opiáceos:

• Estreñimiento
• Náuseas
• Frecuencia respiratoria lenta
• Somnolencia
• Confusión
• Poca coordinación
• Necesidad de mayores dosis para aliviar el dolor
• Hiperalgesia
• Diversos trastornos digestivos
• Insuficiencia respiratoria
• Congestión pulmonar
• Angina de pecho
• Prurito

Es importante mencionar que la combinación de opioides, alcohol y sedantes aumenta el riesgo de depresión respiratoria y muerte; a menudo, esa combinación está presente en los episodios mortales de sobredosis de drogas.

No olvides que si quieres conocer la lista de sustancias prohibidas emitidas por VADA, puedes consultar el siguiente en link:  https://devsite7.ggmtesting.com/lista-de-sustancias-prohibidas-por-la-asociacion-antidopaje-voluntaria-vada/ ¡TU CUERPO, ES TU RESPONSABILIDAD!